15.4.24

Mozart: Concierto para violín n.º 3 en sol mayor KV 216 (Menuhin)

Yehudi Menuhin en Israel (1963)
Foto de Boris Carmi
(CC BY Colección Meitar, Biblioteca Nacional de Israel, 
colección fotográfica nacional de la familia Pritzker)

Terminaré aquí mi pequeño homenaje al gran violinista Yehudi Menuhin en el 25º aniversario de su muerte. Violinista, pero también director. Se presentó como tal en Dallas en 1947 y desde entonces hizo paralela su carrera con la batuta y el arco del violín. A mediados de los años 50 se trasladó desde Estados Unidos a Europa, donde vivió a caballo entre Suiza y el Reino Unido. En ambos países dirigió o creó festivales musicales, como los de Bath, Windsor o Gstaad. En la primera de las ciudades creó además una orquesta que dirigió en numerosas ocasiones (yo tengo entre mis grabaciones de Mozart la de sus conciertos para violín con esa orquesta dirigida por Menuhin y con él como solista). También dirigió ópera desde 1966, especialmente las de Mozart. Además de todo esto, se distinguió como filántropo, apoyó a numerosas minorías étnicas por todo el mundo, creó competiciones para jóvenes artistas y también una fundación dedicada a la educación musical. Se hallaba de gira por Alemania cuando se lo llevó un ataque al corazón, en Berlín, el 12 de marzo de 1999.

Os traigo hoy un ejemplo de su faceta como director, con el tercero de Mozart. Que lo disfrutéis.


8.4.24

Bruckner: Sinfonía n.º 1 en do menor

La catedral nueva de Linz (Austria)
Foto CC BY-SA Pierre Bona

Después de su largo proceso de aprendizaje y preparación, por fin Bruckner se lanzó a la composición de su primera sinfonía "canónica". Se trata de la obra que está en do menor y que escribió en Linz entre 1865 y 1866. Su estreno en esa misma ciudad, el 9 de mayo de 1868, supuso una suerte de revolución. La audiencia se encontraba ante una obra de grandes dimensiones, audaz desde el punto de vista armónico y que denotaba claramente, en su orquestación, que su autor era un organista con cierto renombre. La palabra "revolución" tal vez nos suene bien, pero a su autor le debió de procudir sentimientos encontrados, pues después de estos acontecimientos revisó en numerosas ocasiones la partitura en incluso hizo una renovación casi completa que se conoce como la versión de Viena de 1890-91. Esa revisión no supuso necesariamente una mejora; de hecho, hoy en día se prefiere la versión de Linz, que es la que se escucha habitualmente. Hoy os la traigo en una interpretación de garantías (Jochum). Quienes seáis amantes de las sinfonías de Mahler probablemente penséis en la Sexta al escuchar los primeros compases de esta obra.


18.3.24

Smetana: "Ricardo III" (poema sinfónico)

Vista de Göteborg desde el Älvsborgsbron
(Foto CC BY-SA Idarvol)

Aunque a Smetana no le fue demasiado mal en Praga después de que decidiera dedicarse a la música, no todo fue como él esperaba. Su carrera como pianista no fue muy exitosa y tampoco logró dedicarse a la dirección de orquesta. Por ello, en 1856 decidió aceptar una oferta para trabajar en la ciudad sueca de Göteborg, donde seguiría cinco años. Eso no quiere decir que se quedase aislado en el ambiente musical un tanto provinciano que en aquella época tenía esa ciudad; viajó frecuentemente y mantuvo un contacto con Liszt que fue más que fructífero. Además, allí pudo dedicarse a dirigir y también se enfrascó en la composición de sus primeras obras orquestales de enjundia, tres poemas sinfónicos. Hoy os traigo uno de ellos, el primero en concreto. Se trata de Ricardo III, basado en la célebre obra de Shakespeare. Escrito en 1858, Smetana en realidad no le puso nombre hasta que ya estaba bastante avanzado; de hecho tampoco es que describa la acción de la obra, sino que se centra en el triunfo del héroe seguido de su caída (son palabras de Karel Mlenejek, que escribe los comentarios sobre esta obra en la grabación que yo tengo, del sello checo Supraphon). La versión que os traigo ha de ser de garantías, ya que al frente de la Orquesta de la Radio de Baviera está nada menos que Rafael Kubelik.


 

11.3.24

Beethoven: Concierto para violín (Menuhin y Furtwängler)

Menuhin y Furtwängler en 1953
(Foto del libreto de mi grabacion de los Conciertos de Beethoven y Mendelssohn)

Mañana, 12 de marzo, se cumplirán 25 años de la partida de Yehudi Menuhin, uno de los grandes violinistas del siglo XX, a quien ya dediqué una entrada hace unas semanas. Aquí esta la segunda, en la que va a aparecer junto a uno de los grandes directores del siglo XX, Wilhelm Furtwängler. En su momento se acusó a Furtwängler de connivencia con el nazismo al no haber abandonado Alemania durante la tiranía de Hitler y los suyos. De hecho, hubo de someterse a un tribunal de desnazificación antes de poder volver a ponerse al frente de una orquesta en su país. Curiosamente, uno de sus grandes defensores fue Menuhin, judío (algo por lo que fue muy criticado). Fue el primer artista judío en presentarse con la Filarmónica de Berlín en 1947. De ese mismo año es una maravillosa grabación del Concierto de Beethoven realizada en Lucerna con la Orquesta de ese Festival y con la dirección de Furtwängler. Seis años después y en ese caso con la Orquesta Philharmonia volvieron a grabar ambos esta obra capital, en el Kingsway Hall londinense. Esta es la grabación que hoy os traigo y espero que la disfrutéis.


 

4.3.24

Smetana: "El Moldava"

Bedřich Smetana hacia 1878

El pasado sábado, 2 de marzo, se cumplieron 200 años del nacimiento de Bedřich Smetana, el padre de la música nacional checa. Nacido en la localidad bohemia de Litomyšl, en el seno de una familia acomodada (era hijo de un maestro cervecero), se dedicó a la música en contra de la voluntad de su padre. Aun así, inició una carrera musical (o pretendió hacerlo) en Praga como intérprete y como compositor, sin demasiado éxito. La cosa fue de tal modo que tuvo que marcharse de su país y pasó cinco años (entre 1856 y 1861) en Suecia, donde al menos logró cierta estabilidad económica. El acicate para regresar a Praga fue la creación de un teatro nacional checo para el que compuso alguna de sus óperas, entre ellas la más célebre, La novia vendida (1866).

Pero si hablamos de música célebre compuesta por él, sin duda la más conocida es el poema sinfónico que hoy os traigo. Se trata de Vltava, esto es, "El Modava", el segundo del ciclo de seis Má vlast ("Mi patria"), en el que describe diferentes lugares de su país, Bohemia. Este, en concreto, es un recorrido por el río Moldava desde su nacimiento en la Selva de Bohemia hasta su desembocadura en el Elba con varias escenas que acontecen en sus orillas (una boda campesina, una danza de ninfas a la luz de la luna, su paso por los desaparecidos rápidos de San Juan y su majestuoso aspecto al llegar a Praga). Os dejo una interpretación hecha al aire libre en Praga y con la enorme garantía de que el director es Rafael Kubelik.


 

26.2.24

Puccini: Preludio de "Edgar"

Alfred de Musset, por Charles Landelle
(Musée d'Orsay, París)

He de confesar que, hasta hoy, nunca había escuchado ni una sola nota de Edgar, la segunda ópera de Puccini. En cualquier caso, se trata de lo que los expertos consideran el único fracaso del compositor de Lucca, una pieza que quizá sucumbió porque Puccini, en esa época, aún no era capaz de hacer algo que se saliera de los gustos de la scapigliatura. De nuevo fue Fontana el libretista, quien se basó en un poema de Alfred de Musset, y no consiguieron una obra coherente, que llegase a los logros de la ópera con la que en ocasiones se compara, la Carmen de Bizet. Edgar se estrenó en la Scala de Milán el 21 de abril de 1889 y no causó una impresión demasiado buena. Puccini la revisó un par de veces; en 1892 la redujo de cuatro a tres actos y en 1905 la recortó aún más para su presentación en Buenos Aires, pero en ningún caso logró hacerse un hueco en el repertorio. Quizá lo único positivo de este fallo fue que desde entonces, con la lección aprendida, Puccini procuró controlar todos los aspectos dramáticos de un libreto antes de decidirse a ponerle música y a fe que logró evitar los inconvenientes que lastraron esta obra. Aquí os dejo el preludio de Edgar que, como os digo, he conocido poco antes de escribir esta entrada y, la verdad, me ha gustado bastante como casi todo lo que escribió este compositor.

19.2.24

Bruckner: Sinfonía "n.º 0" en re menor

Otto Dessoff (1835-1892), uno de los posibles causantes de la "anulación" de esta sinfonía

Ya hemos hablado de la Sinfonía "n.º 00" de Bruckner en alguna entrada anterior. Hoy toca la otra obra sinfónica que no entra en la numeración canónica, la "n.º 0" o nullte. De la otra sinfonía ya comentamos que en realidad se trataba de un ejercicio realizado durante sus estudios de composición y que nunca pretendió que se interpretase en público. El caso de esta sinfonía en re menor es algo diferente.

La compuso cuando ya había terminado la primera versión de la que hoy conocemos como Sinfonía n.º 1 (1866). El manuscrito que se conserva está fechado en 1869; él en principio la consideró como su sinfonía n.º 2, pero al poco se arrepintió de ello y la eliminó ("annuliert") del conjunto de sus obras de este tipo numeradas. Esto, probablemente, tuvo lugar hacia 1873, cuando la pieza que estaba componiendo por entonces ya la consideró como la n.º 3 (siendo la n.º 2 la que está en do menor y no esta). Ya en la década de 1890 Bruckner marcó un "0" en el manuscrito de esta sinfonía y de ahí ha derivado otro de los apelativos por la que es conocida.

¿Por qué hay una foto del director y compositor Otto Dessoff encabezando este texto? Bruckner siempre tuvo muchas dudas e inseguridades sobre sus obras, de ahí las diferentes versiones que existen de muchas de ellas. Al parecer, una de las razones que pudo impulsarlo a acabar rechazando esta sinfonía estuvo en que, cuando le mostró la pieza a Dessoff, el director le preguntó, ingoro si con segundas intenciones, dónde estaba el primer tema. Quizá algo tuviera que ver la gran amistad de Dessoff con Brahms, a quien los detractores de Bruckner utlizaron siempre como arma para atacarlo (acaso sin el consentimiento de don Johannes, o tal vez sí, vayan ustedes a saber...)

Aquí os dejo esta obra, en una interpretación de garantías.


12.2.24

Puccini: "Le villi"

Puccini en 1908

En alguna entrada anterior os comenté que, en su juventud, Puccini perteneció al bohemio grupo de los scapiagliati, quienes veían que la cultura italiana había caído en el provincianismo y procuraron buscar referentes más allá de sus fronteras. De ahí que muchos de estos jóvenes compositores ambientasen sus óperas en la Alemania romántica, en los Alpes y sus alrededores, incluyendo en sus historias la mitología de la zona.

Una vez superada su fase de aprendizaje, el joven Puccini no fue menos que sus colegas Boito o Catalani y su primera ópera estuvo influida por estos duendes teutónicos. El acicate fue un certamen impulsado en 1883 por el editor Edoardo Sonzogno, al que se presentó. Como libretista tuvo al peculiar Ferdinando Fontana, que se autoproclamaba genio literario y le dio bastante guerra antes de suministrarle el texto para Le villi, una historia en la que aparecen unos genios (más exacto sería decir unas genias) que vengan las traiciones amorosas. Puccini dedicó los últimos meses de 1883 a escribir la música a toda prisa, ya que las bases del concurso indicaban que se tendría que presentar antes del 31 de diciembre. No ganó.

A pesar del apartente fracaso, los miembros del grupo se movieron para que la obra se presentase ante el público de Milán y así ocurrió el 31 de mayo de 1884 en el Teatro dal Verme de esa ciudad. Fue un éxito tal que el célebre Giulio Ricordi adquirió los derechos para publicarla (dicen las malas lenguas que también influyó en que no ganase el concurso convocado por Sonzongo, pues el premio hubiese sido que la publicase él), a la vez que aconsejaba hacer ciertos cambios en la partitura. Puccini hizo caso y la versión retocada y ampliada se presentó en Turín el 26 de diciembre de 1884 y en el Teatro alla Scala el 24 de enero del año siguiente. Allí no gustó mucho por su "wagnerianismo" y no consiguió hacerse un hueco en el repertorio. En cualquier caso, creo que a todo amante de las óperas de Puccini le ha de resultar cuando menos curiosa. Aquí os la dejo.


5.2.24

Bruckner: Sinfonía en fa menor "n.º 00", "Sinfonía de estudio"

Otto Kitzler en 1915

En anteriores entradas he comentado que uno de los maestros de composición de Anton Bruckner fue Otto Kitzler (1834-1915). Era diez años más joven que él y hoy en día solo es recordado precisamente por las lecciones que entre 1861 y 1863 dio al genio de Ansfelden. Se conserva un llamado Cuaderno de estudios Kitzler, una obra manuscrita de algo más de 300 páginas que contiene numerosos ejercicios así como composiciones que hizo Bruckner mientras estudió con él.

Una de las obras que creó en relación con esta instrucción fue la que hoy se considera primera de sus sinfonías (aunque sin entrar en la numeración "oficial"), la sinfonía número "00" o "Sinfonía de estudio". Está claro que Bruckner nunca pretendió que se interpretase y siempre la consideró como un mero ejercicio, pero gracias a su costumbre de no destruir casi nada de lo que escribía hoy la podemos escuchar. Al parecer, el maestro dijo de ella que no era "particularmente inspirada", pero, en palabras del director Georg Tintner, que la grabó para Naxos en 1998, es posible que Kiztler "no hubiese echado un vistazo al scherzo, una pieza de gran originalidad, probablemente mejor que otros scherzos tempranos de Bruckner". El director, asimismo, ve más a Schumann que a Wagner detrás de esta partitura de 1863. Para que os hagáis una idea, aquí la tenéis.

29.1.24

Elgar: Concierto para violín (Yehudi Menuhin)

Así aparecen Menuhin y Elgar en el libreto de mi grabación de esta obra

Yehudi Menuhin nació en Nueva York el 22 de abril de 1916. Estudió con Sigmund Anker y Louis Persinger; se presentó por primera vez con solo siete años, en San Francisco. Luego marchó a Europa, donde prosiguió estudios con Enesco y tuvo alguna actuación muy exitosa, como su presentación en París en febrero de 1927 y desde el año siguiente empezó a realizar grabaciones. De esta primera etapa destaca especialmente la que os traigo hoy, que no es otra que la del Concierto de Edward Elgar, que registró bajo la dirección del propio compositor en Londres los días 14 y 15 de julio de 1932 en los míticos estudios Abbey Road de Londres. Disfrutadla.


22.1.24

Un par de aniversarios más (Rodrigo: "Danza de la amapola")

Monumento a Joaquín Rodrigo en Aranjuez (foto CC BY-SA Ángel Serrano Sánchez de León
y fotografía de Yehudi Menuhin en 1943

Recapitulando después de unas cuantas entradas en este año de 2024, me he dado cuenta de que hay otros dos aniversarios redondos que merece la pena mencionar (al menos para mí). Y es que el 12 de marzo se cumplirán 25 años de la muerte de uno de los más grandes violinistas del siglo XX: Yehudi Menuhin. Asimismo, el 6 de julio hará un cuarto de siglo que nos dejó Joaquín Rodrigo, compositor español conocido sobre todo por su Concierto de Aranjuez, pero con una obra abundante que no está de más repasar. Con una pieza poco conocida del segundo os dejo, se trata de la Danza de la amapola, para piano. Cuando llegue el momento ya intentaré hablar un poco más de estos dos grandes músicos.

 

 

15.1.24

Puccini: "Gianni Schicchi"

Puccini en 1908

Giacomo Puccini nació en Lucca el 22 de diciembre de 1858, en el seno de una familia de músicos (su tatarabuelo, también llamado Giacomo Puccini, fue director de la capella di palazzo de su ciudad en el siglo XVIII; su bisabuelo Antonio, su abuelo Domenico y su padre, Michele, también fueron compositores o maestros de música). Empezó a estudiar música en su ciudad natal, pero sus dotes pronto lo señalaron como un gran talento y fue enviado a Milán. Allí entró en contacto con un grupo de artistas bohemios conocido como la scapigliatura, que iba a tener una influencia importante en sus primeros pasos como músico. Tras componer algunas obras instrumentales que más bien son ejercicios de estudiante, hizo su primer intento con la ópera con Le villi, compuesta en 1883 y estrenada en mayo de 1884. En próximas entradas se tratará de esta obra con algo más de detenimiento.

Servidor es más amante de la ópera alemana que de la italiana (de hecho, "peregriné" a Bayreuth en 2012, aventura que ya expliqué por aquí en esta, esta y esta entrada) y en ocasiones digo que mis compositores preferidos de ópera italiana son Händel y Mozart. Pero Puccini es otra cosa. Sus óperas me encantan y alguna de ellas están entre esas pocas obras que escucho varias veces al año. Hoy os traigo una de las que forman parte de Il trittico, un conjunto de tres piezas del que ya se hablará en su momento. Por ahora, digamos que se trata de tres piezas, una trágica (Il tabarro), otra delicada y espiritual (Suor Angelica) y la última, bufa (Gianni Schicchi). Os traigo la tercera, inspirada en un pasaje de la Divina Comedia de Dante, en una producción del Teatro alla Scala de Milán.


8.1.24

Bruckner: Cuarteto en do menor WAB 111

Bruckner en 1868

Anton Bruckner nació en la localidad de Ansfelden, cercana a Linz, el 4 de septiembre de 1824. Era hijo del maestro de escuela, que además actuaba como organista en la iglesia local, por lo cual desde muy joven estuvo en contacto con la música. Tras la muerte de su padre, en 1837, su madre consiguió que entrase como miembro del coro del monasterio de San Florián, con el cual estaría ligado el resto de su vida. Aunque en principio se decidió a seguir los pasos de su padre como maestro de escuela, no dejó de estudiar música. Así estuvo hasta 1855, compatibilizando las tareas docentes con otras musicales, en diversas aldeas de su entorno y, al final, en San Florián. A finales de ese año se trasladó a Linz, de cuya catedral fue nombrado organista, y desde entonces se dedicó por completo a la música.

Uno de sus maestros fue el violonchelista Otto Kitzler, que pertenecía al cuarteto de cuerda encabezado por Karl Zappe (el inmediato superior de Bruckner en la catedral de Linz). Para Kitzler escribió Bruckner la obra que os traigo hoy, el cuarteto de cuerda en do mayor que data de1862, uno de los escasos ejemplos de música de cámara en su producción. Esta obra, como las otras que compuso para Kitzler, no fueron redescubiertas hasta 1949, cuando apareció el cuaderno de apuntes que las contenía. Aquí lo tenéis en una interpretación de garantías.

1.1.24

Vaya año que se nos presenta... (Chaikovsky: "Navidad")

 
Anton Bruckner y Giacomo Puccini

Vaya año 2024 que se nos viene... Hay numerosas conmemoraciones de grandes compositores. Los dos que son quizá más conocidos son Anton Bruckner, cuyo bicentenario se celebrará el 4 de septiembre, y Giacomo Puccini, de cuya muerte se cumplirán cien años el 29 de noviembre. Pero hay muchos más compositores importantes a los que habrá que recordar este año 2024 recién estrenado, a saber:
  • El 2 de marzo se cumplirán doscientos años del nacimiento de Bedřich Smetana
  • El 27 de junio se cumplirán cien años de la muerte de Ferrucio Busoni
  • El 8 de septiembre se cumplirán setenta y cinco años de la muerte de Richard Strauss
  • El 21 de septiembre se cumplirán ciento cincuenta años del nacimiento de Gustav Holst
  • El 4 de noviembre se cumplirán cien años de la muerte de Gabriel Fauré
De aquí vamos a tirar este año recién empezado. Pero, de momento, terminare con el ciclo de Las estaciones de Chaikovsky con la pieza dedicada al diciembre recién concluido, que, como no podía ser de otra manera, se titula Navidad



18.12.23

Beethoven: "Ah, perfido!", por Maria Callas


Coinciden los fastos (ya será menos) por el centenario de Maria Callas con estos días de diciembre en que se conmemora el nacimiento de Beethoven. El gran genio fue bautizado en la parroquia de San Remigio de Bonn el 17 de diciembre de 1770, por lo cual se deduce que nació el día anterior, aunque no existe certeza sobre ello. Así que se me ha ocurrido aunar a las dos personalidades y os traigo el aria Ah, perfido! interpretada por Maria Callas. La orquesta es la de la Sociedad de Conciertos del Conservatorio de París y el director Nicola Rescigno.